El orgullo de Paraná

El Centro Juventud Sionista cayó por 85-79 ante Atenas de Córdoba y quedó eliminado en las Semifinales de la Liga Nacional de Básquet.

Pese a lo que muchos pueden llegar a decir, quién les escribe está tremendamente orgulloso del equipo del cuál es hincha. Hay gente que disfruta las desgracias de los demás. Gente que es envidiosa y que sabe que su club, por malos manejos dirigenciales, pronto va a dejar de existir. Gente que no sabe que la mejor dirigencia de la Liga fue de Sionista y, que si sigue así, puede dar el salto de calidad en unos pocos años. Gente que habla, siempre se encuentra uno en la vida.

El partido fue parejo. Como todos los partidos de Playoffs. Sin embargo, Atenas siempre manejó las acciones del mismo y Sionista nunca supo quebrar la Muralla Griega.

El primer cuarto arrancó complicado. Es que por Sionista solamente sacaba el pecho Spillers, mientras que Atenas no encontraba respuestas en casi ninguno de sus jugadores. Sin embargo, fue el Griego el que sacó ventajas, siempre con el pase como arma principal. Atenas embocó 4 triples y, con uno de Lábaque al final del primer parcial (en el que la televisión mostró que estaba pisando), los dirigidos por Rubén Magnano se fueron ganando por 20-17.

Al inicio del segundo cuarto aparecieron Juan Cantero y Chuckie Robinson. El foráneo se hizo fuerte en la pintura y Juan lastimó con sus penetraciones. Los cordobeces volvieron a caer en un pozo, aunque nunca dejaron de anotar, principalmente de la mano de Andre Laws. Aunque, hay un aspecto a resaltar de Atenas y criticar de Sionista: los rebotes ofensivos. Muchas veces, los Griegos gozaban de segundas oportunidades por desatenciones del Centro. Con un triple a una mano y sobre la chicharra de Javier Martínez, Sioni se iba al descanso largo abajo por 7 (37-44).

Al inicio del tercer cuarto, y de la mano de Edu Villares, Sionista encontró las respuestas que buscaba. Empezó a meter triples y bandejas y apuró a Atenas en defensa. En un tramo del segmento, antes de que Magnano pida minuto, el partido se encontraba 50-44 a favor de la visita. Definitivamente, Sioni entró en partido cuando se puso a 1 (55-56) con un parcial de 9-0. En esos momentos es donde pesan los jugadores que marcan la diferencia, y vaya si Atenas los tiene. Tampoco es un dato menor mencionar que, desde el banco, Sioni solamente recibió el aporte de 4 puntos de Ale Burgos.

El último cuarto mostró a Sionista decidido a llevarse el partido. Fue así que llegó a estar al frente por 1 (62-61), pero eso solamente duró 20 segundos ya que las respuestas de Atenas no tardaban en llegar. Con un triple de Romero, los Griegos comenzaron a marcar el rumbo del partido. Sionista remontó y se puso a 2 (78-76) con 2 minutos por jugar. Pero no supo aprovechar lo que el rival le daba. También hay que destacar la siempre asfixiante defensa de Atenas, aunque el Centro cometió errores que, ante este rival y en estas circunstancias, no se perdonan. Y Atenas no lo hizo.

La figura del encuentro, a mi humilde entender, fue Andre Laws, que marcó 14 unidades y lastimó muchísimo con sus rápidas penetraciones. Por el lado de Sionista, Villares marcó 13 y Cantero 18.

Párrafo aparte merece la gente, que llenó el estadio como pocas veces se vio. Por ellos, y por el equipo, me hubiera gustado que se de otro partido más en Paraná. Igualmente, hoy en día, El Centro Juventud Sionista es el Orgullo de Paraná, y dejó bien en alto a la ciudad.