Triple turno

Por decisión de su cuerpo técnico, el Centro Juventud Sionista está entrenando intensamente de cara al receso. La rutina consiste en un triple turno dispuesto de la siguiente manera: a las 8 es el físico y a las 16.30 y 19.30 se practica baloncesto. Los jugadores entrenarán el martes a la noche por última vez, viajarán a pasar Navidad con sus familias, volverán el 27, continuarán con la actividad hasta el 31 a la mañana, donde volverán a sus hogares para pasar Año Nuevo y se retomarán las prácticas el dos de enero.

Ahora bien, ¿Es bueno este entrenamiento tan cargado teniendo en cuenta que luego del mismo hay un receso largo? ¿Esta decisión no contribuye al malestar de los jugadores?

Obivamente que desde este lugar siempre confiamos en un cuerpo técnico que tomó decisiones acertadas en instancias calientes. Sin dudas, este es el peor momento de Sionista en las ya cinco temporadas que lleva en la Liga Nacional. El tiempo dirá.

Preocupante

Ya son cuatro derrotas consecutivas y una victoria en siete partidos. Ya se mostró una anemia defensiva (que era lo mejor del equipo) importante. Estamos últimos en la tabla con un partido menos contra el puntero. Este presente del Centro Juventud Sionista no es para nada bueno. Y, por si fuera poco, cerró el año con una (otra más) derrota apabullante ante Atenas de Córdoba pod 92 a 79.

Del partido en sí, hay que destacar el gran juego colectivo del Griego. Por Sionista, hay que decir que no se jugó bien y hay mucho por mejorar. El tema es que el tiempo no apremia y es escaso.

Daniel Hure terminó con 18 puntos, Pedro Franco con 16 y Diego Osella con 11 y 6 rebotes. Eso fue lo más destacable de un equipo que se muestra sin alma, sin confianza.

Ahora bien, en el aspecto grupal del juego del lunes nos superaron claramente: 20 a 9 en asistencias y 34 a 21 en rebotes (con 15 ofensivos de Atenas). Ese es, claramente, el aspecto a mejorar de Sionista.

No hay nada mejor que unas buenas vacaciones para lavarse la cara e intentar encarar el 2011 de la mejor manera. Desde este lugar siempre destacamos que hay fe en el equipo, confianza en el cuerpo técnico y material como para salir adelante de esta preocupante realidad. Por lejos, la más dura que le tocó vivir a Sionista desde que ascendió a la Liga Nacional y con, una simple curiosidad, el mejor plantel que armó desde que está en la élite del básquet.

foto: Pick And Roll

Otra más

Desde este lugar intentamos, siempre, destacar las buenas cosas en una derrota. Hay algunas, por supuesto, que son indefendibles y sin atenuantes. Pero esta por 81 a 74 ante Quimsa de Santiago del Estero (la cuarta consecutiva del equipo) sí tiene aspectos que, en lo personal, me ilusionan y me llevan a pensar que se está encontrando un rumbo que pronto traerá victorias.

Lo más alarmante, quizá, es que todavía no se ha ganado de visitante y que se siguen permitiendo demasiados rebotes ofensivos: en el partido en Santiago fueron doce.

Pero vi cosas que sí me gustaron. Una fue el buen rendimiento de Cleottis Brown, que terminó con 17 puntos, un buen protagonismo ofensivo y tomando muchos tiros. También me parece interesante que Juan Manuel Locatelli se esté incorporando nuevamente a las ofensivas. Ayer, Manu también terminó con 17 unidades.

Las cosas que me siguen desvelando son que, por ejemplo, el máximo asistidor de Sionista haya sido Alejandro Zilli con cuatro. Habla del poco juego repartido por el base Pedro Franco (Ramiro Iglesias no viajó a Santiago porque está suspendido). Tambiés es preocupante estar anteúltimo, aunque con un partido menos.

En el encuentro contra Quimsa, el Centro jugó un buen primer tiempo y se fue en ganancia por 43 a 39. El tercer cuarto, el bisagra, fue demasiado desalentador: 26 a 14 ( 69 a 57) para el loca, que de ahí en más, manejó las acciones y se llevó un buen triunfo.

Ahora habrá que esperar un triunfo ante Atenas, para cerrar bien el año y terminar con una ilusión y nuevas motivaciones de cara al 2011.

foto: Diario El Liberal de Santiago del Estero

Opinión: Desnudando falencias

Mucho se hablo, desde este humilde lugar, de las falencias que tiene el equipo del Centro Juventud Sionista. Con mi opinión de lo que veo del equipo, y solamente habiendo estado en un encuentro de visitante (contra Libertad) pero sí prescenciando todos los de local, intentaré remarcar cuáles son esos aspectos a tener en cuenta para mejorar en el rendimiento y salir del fondo de la tabla.

La primera, y la más importate, falla que yo veo en el equipo está en la base. No es problema de calidad individual, ya que tanto Pedro Franco como Ramiro Iglesias son dos excelentes jugadores. Creo que a Franco le está costando demasiado cambiar el chip ofensivo por el de asistidor. Recordemos que Pedro viene de jugar una gran temporada en ataque en Estudiantes de Bahía Blanca. Ahora, Sebastián Svetliza le pide que reparta más el juego. Algo que Franco sabe hacer y que, no tengo dudas, pronto aceitará con sus compañeros. Y Ramiro es un excelente recambio pero que todavía no hace pie en la categoría. Alterna grandes partidos con malas actuaciones. Deberá encontrar esa regularidad. Calidad, está clarísimo, le sobra.

Otra falencia, la segunda en el escalón, viene con el efecto dominó de la primera. Pablo Moldú no me parece la solución como base. Sí está bien que organice el juego y que acomode a sus compañeros, pero, a mi entender, debería hacer eso con un base en cancha, que es lo escencial.

La tercera: me da la sensación de que el equipo no se haya en la cancha. Leí, en comentarios que me dejan en este blog (gracias a los que entran y dejan su opinión siempre con respeto) que Osella, Moldú y Locatelli están de vuelta. Yo no lo tomo así. Manu viene de ser el mejor tres de la temporada pasada; cuando Osella entra en cancha, a Sionista no le toman rebotes ofensivos y Moldú no puede desempeñarse al 100% porque la función de base no le sienta bien.

La última, pero no por eso la menos importante: la confianza. Creo que sería bueno que se trabaje en ese aspecto. Parece que cuando a Sionista le sacan 10 puntos, el partido está perdido. Y cuando se acerca a dos o tres unidades, le falta ese convencimiento de que el encuentro se puede ganar.

¿Cómo se solucionan estas cosas? Trabajando y manteniendo la línea. Con paciencia. Yendo a la cancha en las malas y apoyar al equipo. Creer en esta filosofía de juego y, sobre todas las cosas, valorar la calidad de jugadores que tiene el equipo. No tengo dudas de que pronto estaremos más alto de la tabla y recordaremos este presente como lo que nos impulsó a estar arriba.

En caída libre

Para muchos, la Segunda Fase de esta Liga Nacional iba a significar un borrón y cuenta nueva para el Centro Juventud Sionista. Sin embargo, el equipo volvió a jugar mal, desnudó sus falencias y cayó derrotado, sin atenuantes, por 89 a 82 ante Monte Hermoso Básquet.

Los 82 puntos anotados por Sionista no están para nada mal, es cierto. Pero mostró una endeblez defensiva alarmante y un casi nulo juego en equipo. Así, serán más los partidos que pierda que los que gane.

En el primer tiempo, Sioni la sacó barata: terminó nueve puntos abajo (49 a 40) pero en un desarrollo que lo mostró completamente superado por la visita, un Byron Johnson inspirado (15 puntos y 7 rebotes) y un Alberth White certero (13 unidades). Por el lado de Sionista, Alejandro Zilli sumaba 10.

Las cosas cambiaron un poco en el inicio del tercer cuarto, cuando el Centro logró ponerse a 5 puntos. Pero cada vez que el local lograba acercarse, Monte Hermoso aniquilaba su ilusión a triples (cuatro en el chico). Así, los de Mauricio Santangelo lograron sacar la máxima del juego (70 a 55).

A base de buenas defensas en los últimos minutos del tercer cuarto y en el amanecer del chico final, Sionista metió un parcial de 16 a 3 y limó la diferencia a dos (71 a 73) pero un par de desconcentraciones y rebotes ofensivos (a Sioni le tomaron 5 consecutivos) hicieron que la visita se aleje y que termine por lapidar las ilusiones de los nuestros.

El máximo anotador de Sionista fue Alejandro Zilli, con 16. Bien lo de Lisandro Rasio (12), entrando desde el banco y aportando minutos de jerarquía en una posición, la de ala-pivote, que conoce bien. En Monte Hermoso se destacó Byron Johnson (23 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 3 tapas), Alberth White (19 unidades y 9 rebotes) y Hernando Salles, enorme base que solamente marró un tiro de los siete que tomó y finalizó con 18 unidades y 7 asistencias.

¿Cómo se sale de este mal momento? Trabajando y creyendo en la filosofía de juego del entrenador. Será complicado, pero, a mi entender, deberán levantar en su nivel los bases y repatrir más balones. Nada es imposible y Sionista todavía tiene tiempo.

foto: El Diario de Entre Ríos

Cambio ¿apresurado?

La dirigencia y el cuerpo técnico del Centro Juventud Sionista decidió el corte de Greg "La Bestia" Lewis para sumar a uno que siempre sedujo a Sebastián Svetliza: Cleottis Brown.

Según Gerardo Montenegro, presidente de Quimsa, Brown no estaba pasando por un buen momento personal y no estaba rindiendo al nivel que ellos pretendían.

Aparentemente (y en realidad los números lo demuestran), Lewis tampoco lo hizo en Sionista, donde solamente jugó un partido en buen nivel: el de su debut contra Quimsa, en el que hizo 14 puntos y bajó 10 rebotes.

Brown es otro tipo de jugador: un alero tirador y saltador de 1.95 que puede aportar un poco de efectividad desde tiros de tres puntos. Así, el perímetro de Sionista quedará bastante picante, pero se pierde peso en el poste bajo. Habrá que ver cómo se adapta el nuevo foráneo, que ya jugó en Regatas de Corrientes y dos veces en Libertad de Sunchales, a los sistemas de juego del Centro.

La peor noche

Resulta difícil, complicado y hasta doloroso escribi en este momento de Sionista. Cuando hay sentimientos de por medio, es complicado expresarlos por escrito. Ayer, el Centro Juventud, mi querido club, cayó sin atenuantes, sin mostrar respuestas, anotando uno de los scores más bajos en la historia de la Liga Nacional: fueron solamente cuarenta los puntos que consiguió el elenco de Sebastián Svetliza para el 64 a 40 final en La Banda ante Ciclista Olímpico.

Lo mejor de Sionista se vio en el primer cuarto, que terminó 15 a 12 para el local. Luego, el equipo cayó en una anemia ofensiva alarmante. Solamente anotó 16 puntos en dos chicos (6 en el segundo y 10 en el tercero). Además, el equipo no mostró una reacción contundente, jamás puso en aprietos a Olímpico y las cosas terminaron en una noche para el olvido, de esas que merecen salir rápido de la mente de uno.

Para mostrar con números los hechos, hay que decir que Sionista sólamente visitó seis veces la línea de libres (cuatro Zilli y dos Locatelli), Que dos de sus internos hicieron la mitad de los puntos del equipo (13 Zilli y 7 Hure). Que se tiró un 11% (2/19) de tres, que entre Moldú, Locatelli, Rodríguez y Franco se combinaron para un 2/25 en cancha y que el Centro tiró 17/55 en cancha (31%) y que se perdieron 27 bolas.

Lo bueno (o quizá no tan bueno) es que ya rápidamente se va a tener revancha contra Monte Hermoso Básquet en lo que será el inicio de la Segunda Fase.

foto: Diario El Liberal

¿Qué pasa, muchachos?

Una derrota, por la irregularidad mostrada en la Primera Fase y porque se tenía un rival áspero en frente, podía ser contemplada. Pero, por lejos, el partido ante 9 de Julio en Río Tercero era el que había que ganar para levantar en la confianza. Pero se perdió. Uno entiende una derrota, pero la diferencia de 85 a 68 (17 puntos) es inexistente. Es real, es cierto, pero no es aceptable si miramos los dos planteles y cómo venían jugando.

Porque 9 de Julio venía último, con dos derrotas en diez presentaciones. Porque 9 de Julio mostró un plantel endeble, sin experiencia. Eso es lo lindo del básquet. Que muchas veces se dan este tipo de sorpresas. Y el local jugó como un equipo, se pasó el balón y tomó tiros cómodos. Defendió en su tablero muy bien y se llevó el partido merecidamente.

El primer tiempo terminó favorable a 9 de Julio por 42 a 35 pero con un Sioni que mostró buenos tramos, principalmente en el cuarto inicial.

El tercer cuarto bisagra no nos favoreció: terminó 20 a 11 (62 a 46) y marcó el quiebre del partido, favorable completamente para el local que luego se dedicó a jugar el último cuarto haciendo correr el reloj y aprovechando al máximo todo lo que un alicaído y golpeado Sionista le daba y terminó por moldear un merecido triunfo.

El máximo anotador de Sionista fue Matías Fioretti, con 12 unidades. Ale Zilli hizo 11 y tomó 7 rebotes. Franco y Locatelli también terminaron con 11 unidades.

En el plano estadístico, 9 de Julio encestó diez triples y tomó 41 rebotes. Cifras realmente altas si se tiene en cuenta el 6/21 (29%) de tres y los 35 rebotes de Sioni.

Dura derrota. Difícil de digerir. Habrá que jugar contra Ciclista Olímpico (que llega agrandado luego de vencer a Libertad) y hacer borrón y cuenta nueva. Barajar y dar de nuevo. Llámele como quiera. Pero este no es el camino.

foto: La Voz del Interior

Busca su primera vez

Se viene un partido asperísimo. Más allá de que para Sionista es el partido a ganar de esta gira (ya que conllevará un plus de confianza para ir a La Banda), hay que decir que no será nada fácil. Recordemos que 9 de Julio fue el rival del debut allá por el 16 de octubre y que terminó con victoria de Sioni por 79 a 76 en un encuentro por demás fricionado

Para el local es vital ganar estos dos partidos que quedan (el Centro y Libertad) para arrancar la Segunda Fase con todo. Los nuestros todavía no han ganado fuera de casa (0-5) y también es una muy buena ocasión para poder festejar lejos de Paraná.

La clave de los nuestros pasará, básicamente, por la efectividad en la línea de tiros libres. 9 de Julio es un equipo que se caracteriza por cometer muchos foules (hizo 34 en el partido en nuestra ciudad) y esa situación deberá ser aprovechada por Sionista, penetrando siempre que se pueda. Otro factor a tener en cuenta es el tiro de tres puntos. El Centro no debe abusar de él. También habrá que, como nos tiene acostumbrados este equipo, seguir defendiendo a morir en nuestro aro.

Tampoco es un dato menor recordar que 9 de Julio tenía a Diego Alba como reemplazo de Gastón Torre. Cuando el último se recuperó, los dirigentes prescindieron de los servicios de Alba, pero Torre se volvió a resentir, entonces el equipo no tiene un base definido, más que el juvenil Juan José Giaveno. Gustavo Miravet incursiona con Gastón Luchino para que organice el juego. Eso debería ser aprovechado por Sionista.

Se viene un partido áspero y que hay que ganar. Desde las 22 horas 9 de Julio-Sionista, con el arbitraje de la dupla Diego Rougier y Rodrigo Castillo y por algo más en juego que dos puntos.