
Actitud, ganas y, sobre todo, confianza. Eso fue lo que se vio en este fin de semana del Centro Juventud Sionista que sigue ganando de local y afuera del Moisés Fresler sufre de sobremanera. El viernes se le ganó por 78 a 65 a Quimsa y ayer la víctima fue Atenas por un 95 a 92.
Haré un especial detenimiento en el partido del Griego, porque después de un primer cuarto en el que se permitieron 33 puntos, el equipo lo remontó a pura actitud y defensa y terminó por dar vuelta el pleito en los últimos 3 minutos finales.
El encuentro del viernes fue diferente. Sionista jugó los dos primeros cuartos en un altísimo nivel y luego se emparejaron las cosas, pero el triunfo nunca corrió peligro. Esta victoria fue una inyección de confianza.
Además, para redondear el buen fin de semana se dieron las derrotas de Ciclista Olímpico, de Argentino de Junín (los dos días) y un traspié de Boca. Por lo tanto, el equipo todavía se encuentra en la última colocación, pero junto con los de Capital Federal, a un punto de los juninenses y a un punto y medio de Olímpico.
En el plano individual, hubo muy buenas actuaciones. Quedó demostrado que lo de Chris Hayes ya dejó de ser una casualidad (le anotó 16 a Quimsa y 22 a Atenas), la buena conducción de Pedro Franco, el resurgir de Ramiro Iglesias, las enormes ganas y juego de Alejandro Zilli y los minutos que aporta Carlos "Caco" Colla, que jugó un promedio de 10 minutos en estos dos encuentros, pero con muchísima intensidad en defensa y sin abusar de los tiros. Se nota que Caco sabe su rol. Por supuesto, jamás me olvidaré de las ganas de Matías Fioretti, Paticio Rodríguez y Daniel Hure y de la experiencia aportada por Diego Osella.
Sin embargo, ahora se viene una gira por demás complicada, con los partidos ante el líder Obras y Gimnasia de Comodoro Rivadavia. Esperemos que sea el ascenso definitivo y que el equipo comience a encontrar el rumbo.
Foto: Ligate Una Foto