Perder ante el último campeón (que mantuvo la base del equipo) y en su casa puede estar en los planes de cualquier equipo. Más si el campeón cuenta con una hinchada incondicional, y, más aún, si el retador se encuentra en la última colocación de la tabla. Pero perder por una diferencia de 28 puntos (82-58) ante Peñarol de Mar del Plata es más que todo lo anteriormente mencionado.
Sionista está sufriendo anemias ofensivas realmente alarmantes: Nuevamente no volvió a pasar los 15 puntos en tres de los cuatro cuartos y volvió a ser ese equipo el cuál se pone a 5 puntos, erra dos tiros y ya pierde nuevamente la brújula.
Chris Hayes sufrió como el equipo. Es cierto que anotó 12 puntos, pero mi incógnita era qué pasaba si le ponían una marca encima. Y fue, justamente, lo que le sucedió el fin de semana: sólo no puede. Ale Zilli anotó 10 puntos y bajó 12 reboes y Matías Fioretti aportó 11 unidades, 5 rebotes y 3 recuperos.
El Centro volvió a tirar muy mal de cancha (20/58, 34%), perdió 14 bolas y sólamente dio 3 asistencias. Así, y con el poco goleo progresivo en los cuartos (7-24-13-10), es imposible llegar a un cierre de juego con menos de 15 puntos de ventaja.
El martes, Sionista tendrá un juego complicadísimo en la capital nacional del básquet y contra Bahía Estudiantes.
Foto: Ligate Una Foto
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