lunes, 10 de enero de 2011

Complicado


No hay palabra que defina mejor este presente del Centro Juventud Sionista. Complicado porque perdió 91 a 83 con un rival directo en la batalla por no descender (cómo duele decir esto) como lo es Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia. Complicado porque no encontramos un rumbo que nos haga mantenernos en partido los cuarenta minutos. Complicado ya que no muestra síntomas de mejoría en el juego y depende mucho de arrestos individuales. Complicado porque el Moisés Fresler se está haciendo un reducto fácil para los que vienen. Complicado, complicado, complicado.

El Centro debía jugar, y vencer, a dos rivales: Gimnasia era el de menor importancia, ya que Sionista debía vencer a Sionista; demostrarse que podía revertir la palidísima imagen mostrada el viernes. Y así arrancó el primer cuarto, con una intensidad impensada y buenas armas en ataque. Gimnasia se las arregló para sumar, principalmente con su trío de foráneos: Gerald Brown, Hakeem Rollins y Chukwunike Okosa. Las cosas terminaron 24 a 23 para Sioni y con la sensación de que el equipo sabía por dónde venía la mano.

En el segundo chico apareció Fernando Funes (10) para la visita. El Centro se quedó sin gol en un tramo y Gimnasia lo aprovechó. Pero aún así, Sioni se las arregló para sumar e irse al descanso largo a tiro (44 a 49).

El tercer chico resulta ser un tramo importante para los nuestros, y, lamentablemente, terminó con un Sionista alicaído porque su rival se le escapó a 11 puntos (60 a 71). Sin embargo, daba la sensación de que se iba a pelear hasta el final y que la actitud del equipo había cambiado.

Esa diferencia fue achicada por los dirigidos por Sebastián Svetliza, que lograron ponerse a 4 (74 a 70). En ese momento, a Sioni le costó diferenciar remontada de estar en partido, abusó del tiro de tres puntos, se envalentonó y la visita, con serenidad y sapiencia, pasó el mal momento más que mejor parado, ya que con un parcial de 9-2, tomó aire, se oxigenó y cerró mejor el encuentro.
El máximo anotador de Sionista fue Juan Manuel Locatelli, con 24. Bueno lo de Alejandro Zilli con 16 y 9 rebotes, Matías Fioretti (12) y Diego Osella (10).

Ahora se vendrá, nada más ni nada menos, que Peñarol, un equipo al que le ha costado siempre ganar en Paraná, pero este equipo no anda bien y el que viene es el último campeón. Complicado.

foto: Diario Uno de Entre Ríos

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