Sionista perdió uno de esos partidos que duelen

El Centro Juventud Sionista cayó en su visita al sur a manos de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 67-65

En la previa, y si se analizaba el rival, el partido resultaba fácil. Gimnasia venía último y sin victorias en la segunda fase mientras que Sioni ganó sus últimos dos partidos de local. Pero esto es básquet, un deporte apasionante y en donde cada pelota vale oro. Y así fue como lo definió Gimnasia: en la última bola.

El primer cuarto Gimnasia arracó iluminado. Sionista no encontraba respuestas en ataque y sus suplentes no ayudaban demasiado. Los dirigidos por Fernando Duró se llevaron el cuarto por 24-13 con el muy buen aporte de su extranjero Jimmy Boston.

El segundo parcial mostó una gran mejoría del Centro, tanto en ofensiva como en defensa. Le permitió a su rival solamente anotar 6 puntos. Los 20 puntos logrados en ataque por los buenos aportes de Todd Williams, Pablo Jaworski y Alejandro Zilli le permitieron a Sioni irse al entre tiempo ganando por 33-30.

El tercer cuarto no cambió demasiado. Si bien Gimnasia mejoró su puntería externa y su defensa, Sioni siempre estuvo arriba en el tanteador. Gracias al temple y la entrega de los sureños, el chico lo ganó Sionista por 52-47. Una diferencia que pudo ser más abultada.

El último cuarto es el anecdótico: quedaban solamente 1 minuto 30, el marcador mostraba que Sionista ganaba por 2 (64-62). Charles Jones empató el marcador con un largo doble. A falta de 40 segundos, Alejandro Zilli fue a la línea. Lamentablemente, Zilli, que nos dio más alegrías que malos ratos, falló sus dos lanzamientos. El rebote fue tomado por Jimmy Boston. Diego Alba fue primero quien quiso disfrazarse de héroe, pero su tiro falló. El rebote fue capturado por los verdes. Dicen que en el básquet no hay que dejar segundas chances, y es cierto: Charles Jones fue, finalmente, quien metió el triple descisivo a falta de 3 segundos para el final.

Luego, Sebastián Festa cortó con falta a Juan Cantero. El base de Sioni metió el primer tiro y erró, con esperanzas de que alguién capture un heróico rebote ofensivo y empate el partido, el segundo. Pero el rebote fue capturado por Jimmy Boston, y el partido quedó en el sur.

Un partido que se escapó. Sigamos con fe en el equipo que la esperanza es lo último que se pierde. Claro está que a Sioni le cuesta mucho cerrar los partidos.