Sinceramente, no me gusta hablar en primera persona, pero me encantaría usar este blog para hacer un descargo, algo que sucedió en el partido entre nuestro querido Sionista y Obras. Como ustedes sabrán, el señor Bruno Lábaque está lesionado en el hombro. Esa molestia la acarrea desde la Liga de las Américas.
Como no puede jugar, Lábaque fue al sector de prensa del estadio junto con Gaby Fernández a ¿ver el partido? No señor. Brunito, que se cree el dueño de la Liga, estuvo en el sector de prensa, abajo de uno de los aros del estadio, insultando a Settembrini y a Aluz, los jueces del encuentro. No conforme con eso, se dedicó a putear a jugadores del Sioni, como sea el caso de Gary Buchanan que, luego de una penetración y una ENORME tapa de Mau Spillers le gritó: "Negro Puto" y cuando Fernando Titarelli cometió un foul antideportivo (bien cobrado, por cierto) a Junior Cequeira le empezó a gritar: "Sos un llorón Cequeira, sos un llorón".
Ahora bien, lo de Settembrini no extraña, que hizo oídos sordos ante los insultos. Pero promediando el tercer cuarto Lábaque tuvo una discusión con Aluz que le dijo: "Si me insultas DE NUEVO te saco de ahí, no podés estar en el sector de prensa".
Ahora bien, unifiquemos criterios. ¿Por qué hay determinados jugadores que tienen coronita y se les deja hacer lo que quieren?
Honestamente, me parece que deberían replantearse muchísimas cosas en cuánto a los arbitrajes para que no sigamos diciendo que éstos son una verguenza
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