Opinión: Decisiones acertadas

La dirigencia del Centro Juventud Sionista, con Benjamín Svetliza como cabeza visible, siempre se manejó atinadamente no sólo dentro de la Liga Nacional sino cuando el equipo jugaba el Torneo Nacional de Ascenso y hasta incluso la Liga B. Armando planteles competitivos y sin gastar de más. Este año, en lo que será la cuarta temporada del club, no fue la excepción. Las decisiones que se tomaron fueron acertadas.

Primero, no se le renovó a Javier Martínez porque pedía demasiado dinero (casi 12.000 pesos más por mes) y se hizo el intento por retener a Luís “Junior” Cequeira pero la oferta de Obras fue demasiado tentadora. Entonces, había que moverse rápido.

Al principio se focalizó en cubrir las vacantes que habían dejado Junior y el Paragua y así vinieron Pedro Franco y Pablo Moldú. El primero, un poco menos explosivo que Cequeira pero más estratega, viene de una buena temporada con Bahía Blanca Estudiantes. Moldú tomará el rol de líder que quedó vacío tras la no renovación de Martínez. Se dice que viene arrastrando muchas lesiones, pero no hay que olvidarse que el Paragua también llegó al club mal físicamente. Además, Moldú fue operado, por lo que la zona lastimada (su rodilla derecha) estará, esperemos, a la perfección.

Después, se encargaron de mantener el resto del plantel que consiguió el tercer puesto. El primero fue Daniel “Cabrito” Hure, un hombre de la casa. Luego, Chuckie “La Garantía” Robinson y Mati Fioretti. La renovación de Ale Zilli y “Pato” Rodríguez se demoró un poco más por las intenciones de su representante, pero estaba clarísimo que los dos se querían quedar.

Quedan dos fichas mayores por completar, pero la base ya está armada. Una base como para soñar. La dirigencia tomó decisiones acertadas y, otra vez, no se equivocó. El tiempo les dará la razón.