domingo, 14 de noviembre de 2010

No hay mal que dure cien años

Sueltas, las letras de la palabra "ganar" no significan demasiado en los ánimos del Centro Juventud Sionista. Pero todas juntas representan más que la definición de diccionaro "vencer en un pleito, concurso, batalla, etc." Es que, con este triunfo por 77 a 69 ante Libertad de Sunchales, Sioni ganó en tranquilidad, ganó en convencimiento y, sobre todo, se mostró a sí mismo que puede.
De entrada, nomás, Sionista salió convencido de que para cambiar el rumbo debía defender bien y luego correr en el contragolpe y Sebastián Svetliza también entendió a la perfección que debía usar un equipo largo y dosificar los minutos para desgastar al plantel del Tigre.

El primer tiempo terminó 37 a 30 (21 a 13 los diez iniciales) por el gran trabajo de Diego Osella en la pintura, la buena mano de Manu Locatelli, el gran aporte, viniendo desde el banco, de Cabrito Hure, el gran juego en conjunto (12 asistencias) y el sacrificio defensivo. La dupla Wolkowyski-Ginóbili (15 puntos entre ambos) fue lo único que salvó a la visita.

Las cosas cambiaron en el tercer cuarto, porque Libertad aumentó el ritmo, empezó a encontrar buenos goles con Juan Fernández Chávez, un excelente jugador de apenas 19 años, y Marcos Saglietti y achicó la diferencia a cuatro puntos (51 a 47) cuanto terminó ese chico. Los fantasmas de una nueva remontada sobrevolaban el Fresler

Pero Sioni salió a matar en el último cuarto y se le abrió el aro con tiros de tres puntos. Hasta el último cuarto, el Centro había encestado un fatídico 1/14, pero llegaron las bombas de Locatelli, Hure y Pedrito Franco (muy gritada por el base y todo el estadio) para empezar a moldear un merecido, relajador y descontracturante triunfo.

La figura del encuentro fue Daniel Hure, que anotó 21 puntos y además bajó 5 rebotes. Manu Locatelli aportó 17 unidades y 5 asistencias y Diego Osella hizo 10 tantos, bajó 11 rebotes y defendió realmente bien a Robert Battle, el desequilibrante pivote foráneo del Tigre.

En lo grupal, se repartieron 22 asistencias se ganó 40 a 30 la batalla por los rebotes y se tiró para un 57% en dobles (26/46).

El interminable abrazo del final luego del triunfo dio claras muestras de lo necesario que era una victoria así para la confianza del Centro.

Ahora habrá que jugar en el Hogar de los Tigres para reivindicar este triunfo. No será fácil, claro, pero Sionista y se convenció de que puede.

foto: El Diario de Entre Ríos

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